Las camas Montessori están pensadas para mucho más que dormir: son una herramienta clave para fomentar la independencia, la seguridad y el desarrollo natural de los más chicos. En Tienda Emilia diseñamos nuestras camas Montessori con maderas nobles, terminaciones seguras y una estética que acompaña el crecimiento en armonía.

🌱 1. Fomentan la autonomía desde pequeños

Al estar a ras del piso, los niños pueden entrar y salir de la cama sin ayuda, lo que estimula su autonomía y refuerza su confianza.

🧠 2. Refuerzan la libertad de movimiento

Las camas bajas permiten que el niño explore su espacio a su ritmo. No hay barrotes que limiten su movilidad ni estructuras que lo condicionen.

🛡️ 3. Son seguras y pensadas para su etapa

Sin alturas ni escaleras, se evita el riesgo de caídas durante la noche. Además, muchos modelos incluyen barandas de contención opcionales para los primeros meses de uso.

🎨 4. Estimulan un ambiente ordenado y tranquilo

Según la filosofía Montessori, el entorno debe ser simple, accesible y armonioso. Una cama baja contribuye a crear ese espacio de calma que invita al descanso y al juego libre.

🧸 5. Se adaptan al crecimiento del niño

Las camas Montessori no son solo para bebés. Con los accesorios adecuados pueden acompañar al niño hasta los 5 o 6 años, o más, según el modelo.

📌 En Tienda Emilia creemos en el poder de un entorno bien pensado. Nuestras camas Montessori combinan seguridad, diseño y desarrollo real.